Convertir este blog en un prototipo de microcopy
Para que no me pase lo de la fase de slow copy en la que era tan difícil de explicar qué era, me he inventado una frase lapidaria para el microcopy: copy en un tuit.
No es un copy de Twitter sino que, si eres capaz de vender con un tuit, tienes ganado el cielo de los copys.
No me hubiera planteado todo esto si mi seudónimo literario Ratonet no hubiera sacado adelante un laboratorio de microrrelatos en Twitter –no pongo el enlace porque se supone que el copy no es literatura–. Pero parte de lo que ha conseguido se ha debido a los conocimientos copy de Jerby.
Lo que sí voy a poner es el enlace de su microletter.
Microletter
Por el momento, no me he planteado una microletter para este blog. Me bastará con hacer un seguimiento de la de mi seudónimo literario y ver cómo le va.
Substack era considerada hasta hace poco como una plataforma de newsletters para escritores pero, con las cosas raras que están pasando últimamente en Twitter, muchos tuiteros están pasando el boletín que tenían en Twitter a Substack.
Sea por esta razón u otras, lo cierto es que Substack se está convirtiendo poco a poco en otra red social… veremos cómo le va.
Lista
Algo que le ha dado buen resultado a Ratonet es una lista tuitera de los colaboradores de su bibliolab. Yo no tengo colaboradores como tales pero sí estoy suscrito a varias newsletters de copys, emprendedores y newslettera.
Chus Naharro es una especialista en newsletters y de vez en cuando cuenta algo de lo que se cuece en Substack. Además es una activa tuitera por lo que no sería de extrañar que se convirtiera en la principal referencia de este blog.
Frecuencia
A pesar de todo, hay poca información en la red sobre el microcopy. Así que solo publicaré un post los segundos lunes de mes; excepto en vacaciones.