La serendipia tiene más trabajo del que parece.
La serendipia no es suerte, sino que conlleva un gran trabajo previo.
Serendipia
Se suele entender la serendipia como un descubrimiento o un hallazgo afortunado, valioso e inesperado que se produce de manera accidental o causal, o cuando se está buscando una cosa distinta. También puede referirse a la habilidad de un sujeto para reconocer que ha hecho un descubrimiento importante aunque no tenga relación con lo que buscaba.
El término serendipia deriva del inglés serendipity que fue acuñado por el autor Horace Walpole en el año 1754 tras la lectura de la fábula persa Los tres príncipes de Serendip. Serendip era la denominación persa de la antigua isla de Ceilán, actualmente denominada Sri Lanka.
Es decir, la serendipia tiene más que ver con dotes de observación que con la suerte.
Neuronilla
Lo mejor que he encontrado en la red es este artículo de Guzmán López publicado en Neuronilla.
Si lo comparamos con el copywriting, podemos ver algunos puntos en común. Es en estos puntos donde donde la serendipia puede ser más útil para los textos persuasivos.
Objetivo
El copywriting siempre se fija un objetivo. No busca la belleza, aunque los textos persuasivos suelen tener algo de arte. Los objetivos más habituales son aumentar el número de clientes, conseguir alumnos para un curso o aumentar una comunidad, entre otros muchos.
Error
El copywriting no es una ciencia exacta. A veces, un texto hay que corregirlo en función de los resultados y comentarios que vayan surgiendo.
Y más de una vez ha ocurrido que te planteas un cliente ideal y tu producto o servicio lo acaban comprando otro tipo de clientes que no tenías previsto.
Acción
El copywriting siempre quiere que hagas algo. Lo más habitual es que des tu contacto a cambio de un pequeño regalo que suele ser un ebook o que añadas un producto o servicio a un carrito.
Copymentario
Si aplicamos la serendipia al copywriting, el resultado puede ser sorprendente.
¿Sigues creyendo en la suerte?